¿POR QUÉ ME CAEN MAL
LOS INGLESES (O INGLATERRA EN GENERAL)?
Cuando se estudia Historia, es casi
inevitable desarrollar preferencias y antipatías, no sólo con personajes sino
también con pueblos, culturas y civilizaciones. Y bueno, con el paso de los años,
los ingleses son de los que más me caen mal (y siempre me han caído mal). Acá
yo les voy a resumir y explicar todo eso, que mis amistades y alumnos conocen y
a veces me preguntan el “por qué”. Evidentemente esto es una cuestión de gustos
y opinión personal, no pretende ni puede ser una opinión profesional definitiva
y objetiva, ante lo que son criterios subjetivos de quién ha estudiado y
estudia la Historia, y en ese ejercicio, emite juicios y opinión.
Ahora bien, ¿Por qué mi rechazo a
lo inglés o británico?... como ya dijera, esto es algo conocido por mis amigos
y estudiantes, y muchas veces me lo preguntaron. Bueno, hoy voy a explicar
parte de las razones. Es una lista larga, pero voy a tratar de resumirlo de la
mejor manera que pueda: son un pueblo de arrogantes, maleducados, prepotentes,
drogadictos, ignorantes, incivilizados y violentos.
Me parece que los ingleses son un
pueblo de arrogantes, maleducados y prepotentes ilustrados que se creen
superiores a los demás países del mundo, y como son una isla, les encanta
diferenciarse de todo: de Europa, especialmente. Se enorgullecen por tener
conductas y costumbres diferentes a los demás en el planeta: conducen por el
lado izquierdo, toman el té a las cinco de la tarde y que sus jueces usen
pelucas en los tribunales, así como no tener una Constitución escrita. Cuando
se les pregunta la razón para mantener esas costumbres o tradiciones solo
responden que “son mejores” y por supuesto que “son de ellos”, uniendo ambas
respuestas como un sinónimo. Cuando Gran Bretaña adoptó el sistema métrico
decimal en los años 1970s, fueron muchas las protestas en el país, pues resulta
que ellos estaban convencidos que su sistema de medidas de yardas, pies y
pulgadas “era mejor” porque “era británico”. Sobre su tan famoso té hay que
decir que es un producto importado de la India y la costumbre de tomarlo la
adoptaron de China y Japón, civilizaciones que muchos siglos antes lo consumían
con ceremonias importantes. Por lo tanto el té no tiene nada de británico. Y
como si esto fuera poco: también hay muchos ingleses que todavía creen que
ellos mismos inventaron la pizza, si bien esto fue invento de los italianos (no
de los arrogantes ingleses). Que hayan inventado el fútbol moderno o soccer es
cierto, pero esto no quiere decir (de ninguna manera) que todas las cosas
fueron inventadas por los británicos.
Por eso, a mí me parecen que no son
nada más que unos bárbaros con alta tecnología. Que valiéndose de eso han
invadido, robado, saqueado y oprimido a muchos pueblos: Gales, Escocia e
Irlanda, para empezar. Toman de otras culturas, ideas y las readaptan, diciendo
que son suyas, luego se muestran y se exhiben orgullosos como si gueran ellos
los “inventores, originales y superiores”.
No olvidemos, además, que son una
nación hereje. En mi caso, yo me considero ateo, ya que no creo ni soy seguidor
de ninguna religión, pero cualquiera puede darse cuenta de esto: los británicos
dividieron al cristianismo, arruinaron al catolicismo y lo convirtieron en el
maldito protestantismo, impulsor del capitalismo y del imperialismo actual. Así
yo rechazo a los británicos porque en su empeño en ser diferentes, dividieron
al cristianismo occidental, haciendo esa cosa llamada “anglicanismo”, que
surgió porque un rey pervertido y lujurioso como Enrique VIII, quería acostarse
con una mujer infiel que era más jóven que él: Ana Bolena. Sin embaro, ellos se
sienten orgullosos de eso. Años después tendrían esa dictadura religiosa con
Oliver Cromwell, que fue peor de extremista que la Inquisiciónn católica en
Europa.
Y como si fuera poco, durante más
de 300 años, ellos atacaron e invadieron con saña al mundo hispano de donde
provenimos en parte nosotros, los misioneros/misionenses, argentinos,
venezolanos, y los latinoamericanos en general: con sus piratas y exploradores,
saquearon y bombardearon el Caribe, y gracias a todas sus intervenciones
militares lo hicieron por acá también, en nuestra querida provincia de
Misiones, conocida como la Tierra Colorada: bombardearon y destruyeron toda su
infraestructura, violaron y mataron a gran parte de su población civil. No
obstante, las fuerzas británicas perdieron todo tipo de batallas y fueron
derrotadas. Fue entonces entre los años 1806 y 1807, durante las llamadas
“Invasiones Inglesas” donde no solo Buenos Aires fue atacada e invadida por el
siniestro “Imperio Británico”. No hay ni una sola región ni territorio de
Latinoamérica que se haya salvado de todo esto (al contrario, todas ellas
fueron atacadas de invadidas por Gran Bretaña, en alguna ocasión). Hasta el
Paraguay, que supuestamente nunca fue invadido ni atacado por los británicos,
también lo fue, y los británicos también fueron derrotados en ese país.
Tan solo nos favorecieron para
independizarnos de España, con sus derrotas militares entre 1806 y 1807 en
nuestra querida Tierra Colorada. Y no solo eso, es más: sus apoyos nunca fueron
sinceros ni eficaces, lo hicieron únicamente para sus intereses comerciales; y
en el fondo desprecian, y son muy racistas con todos los hispanos y latinos,
que los ven como malos, brutos, flojos e inferiores.
Siempre se han metido en los
asuntos de otros países, costumbre que heredaron sus “hijos” los EEUU en el
siglo XX. Usando el poder de su dinero, sus industrias y ejércitos, presionaron
y humillaron a pueblos en todo el Mundo durante la Era Victoriana, época
de normas sociales e hipócritas donde eran explotados miles de trabajadores en
las fábricas británicas, con muy pocos derechos.
Fueron impulsores de ese odio
racial que heredó EEUU, e intentaron (sin ningún tipo de éxitos) convencer a
los demás países de que hicieran lo mismo. También fueron impulsores de ese odio
visceral, mentiroso y violento contra el peronismo en nuestro país (Argentina)
y todo tipo de movimiento que sea “de izquierda”, ya sea peronista o no lo sea,
porque eso no es del agrado de ellos. No soy peronista ni kirchnerista, pero yo
también repudio todo eso, ya que ellos siempre desinforman y ridiculizan a
cualquier cosa de los demás países.
Así como también fueron impulsores
de ese odio visceral, mentiroso y violento contra el comunismo, desconociendo
su historia y burlándose, ridiculizando, etc. a todos estos movimientos
populares. Todas estas propagandas de odio y desinformación también lo heredó
su hijo EEUU, sin dudas.
Creo que no hay que explicar mucho
sobre los horrores colonialistas que hicieron en Sudáfrica, la India y China.
Las desgracias contemporáneas de buena parte del Medio Oriente (o más bien
todas sus partes), tienen su origen en los británicos, cosa que también lo hace
y provoca EEUU (su más diabólico hijo). Sin embargo, ellos siempre viven con su
cara bien lavada, y su aire de superioridad, diciendo que son promotores de la
civilización la democracia y el progreso. Su llamado Museo Británico no
es nada más que la muestra de los saqueos culturales que siempre lo han hecho,
especialmente a Grecia y Egipto, países a los que se niegan a devolverle las
obras de arte que les quitaron.
Esto puede ser muy polémico, pero
insisto, es una opinión personal: La única cosa buena que en verdad hizo
Hitler, definitivamente, fue bombardear Londres y otras ciudades importantes de
Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, y hacerles probar un poquito,
aunque sea, de la amarga medicina que durante varios siglos le dio Inglaterra
al mundo, y me alegro muchísimo que, a pesar de haber estado en el bando
ganador de la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña nunca más se recuperó:
perdió su imperio colonial y quedó relegada a ser una potencia de segunda
categoría, detrás de EEUU, China y Rusia.
Y finalmente, creo que los ingleses
o británicos en general, están convencidos de ser un pueblo ilustrado y
superior, cuando de verdad los grandes aportes de la Civilización Occidental
vinieron de la Europa Continental (España, Grecia, Italia, Francia, y Alemania:
o sea, el mundo clásico antiguo, el Renacimiento, la Reforma y la Ilustración);
pero, sin embargo, hasta hoy ellos juran y perjuran que sus universidades de
Cambridge y Oxford son los más grandes centros del saber del planeta porque
siguen la “gran tradición británica” y repiten esa mentira, olvidando cínica y
deliberadamente que sus filósofos (Hume, Locke, Hobes, etc.) escritores
(Shakespeare, Conan Doyle, Kipling o J.R. Rowling) e investigadores (Newton,
Hawking, etc.) son solo UNA PEQUEÑA PARTE de los creadores de conocimiento de
la Humanidad, pero sin embargo, ellos creen que es al revés, todo lo contrario.
De esa manera supieron cambiar la Historia a su propia conveniencia: dicen ser
la única cuna de la Revolución Industrial, nunca hablan ni mencionan lo
suficiente sobre las guerras o batallas que perdieron contra Francia, España,
EEUU, Alemania, Japón y los demás países y/o potencias del mundo: el sitio de Orleans, la Defensa de la Coruña, el Sitio de Cartagena, La Batalla del Cabo de
Santa María, Batalla de Nueva Orleans, Dunkerke, la Toma de Tobruk, la Caída de
Hong Kong y Singapur o Arnhem. Pero ¡Vaya sorpresa! Siempre hablan y repiten en
su historiografía sus grandes batallas: Crecy, Azincourt, Trafalgar, Waterloo o
El-Alamein.
Por eso me parece que son sólo unos
hipócritas, insolentes y atorrantes que se las dan de “mejores” (y se creen los
más puntuales como si los japoneses no existieran) y son realmente un país con
grandes índices de alcoholismo, violencia familiar y de género, que denigran a
las mujeres solteras, que salen embarazadas, que practican un insufrible
clasismo (la “gente de bien” es la que tiene dinero o está en la nobleza),
poseen un analfabetismo funcional gigantesco en sus jóvenes, tienen numerosas
pandillas callejeras y aún sufren como sociedad de un racismo generalizado no
solo contra negros, sino también contra los hindúes, los asiáticos, y los
latinos en general (tanto de Europa como de Latinoamérica). Ese racismo es el
odio racial que hereda EEUU, sin dudas.
También muy maleducados y groseros, pues siempre se burlan de los demás países, y hasta con insultos; y luego falsean con que son los más educados y corteses del planeta. A ellos, los ingleses y británicos en general, les encanta tener enemigos, cosa que también heredaron sus hijos estadounidenses.
Sin embargo, ellos siempre tratan con desprecio y hacen sentir de menos al resto del mundo.